muchas noches sueño con naos
Muchas noches, sueño con naos de cáscara de nuez, naos postreras que un día, dieron semilla en el surco de tu pacifica bahía,
Bien sabes, mi bienamada que cargamos a lomos, quintales de azúcar, de plata y oro, bien sabes que cercenamos
cuipos hondos y salvajes, matriz de la selva de un camino de cruces, bien sabes que mancillamos llorando,
morriones perdidos, tintados de hambre y de penuria.
Tu naciste de esa tierra seca y nueva , crisol de culturas, juntamos nuestros dedos crepitantes y aramos juntos la tierra de Yaviza, surcamos y dimos de beber al ñame y la batata,
Comimos el pan sagrado del maiz,
Masticamos el golpe seco del platano macho, y de la
yuca, cerrada y pobre que enriquece,
De todo ello estas formada, mi bienamada,
De todo aquello que la tierra, prehistóricamente supura,
Nos amamos como bocinas de Panamáx con eco,
Nos besamos como buque contra buque, golpeando duramente, sin freno, medimos nuestras verdes comisuras,
limanos nuestras aristas a fuego y nos hicimos propios,
Ya sabía yo, mi bienamada, que antes de conocerte,ya nos conocíamos,
Fuimos aquello que la tierra nos ofreció, aquello que el infinito de nuestras manos quiso que fuéramos,
Yo te amo, mi bienamada,
Tu me amas,
Dejemos que aquellos manantiales de nuestro ser, corran libres y coloreen nuestro mundo. I
Muchas noches, sueño con naos de cáscara de nuez, naos postreras que un día, dieron semilla en el surco de tu pacifica bahía,
Bien sabes, mi bienamada que cargamos a lomos, quintales de azúcar, de plata y oro, bien sabes que cercenamos
cuipos hondos y salvajes, matriz de la selva de un camino de cruces, bien sabes que mancillamos llorando,
morriones perdidos, tintados de hambre y de penuria.
Tu naciste de esa tierra seca y nueva , crisol de culturas, juntamos nuestros dedos crepitantes y aramos juntos la tierra de Yaviza, surcamos y dimos de beber al ñame y la batata,
Comimos el pan sagrado del maiz,
Masticamos el golpe seco del platano macho, y de la
yuca, cerrada y pobre que enriquece,
De todo ello estas formada, mi bienamada,
De todo aquello que la tierra, prehistóricamente supura,
Nos amamos como bocinas de Panamáx con eco,
Nos besamos como buque contra buque, golpeando duramente, sin freno, medimos nuestras verdes comisuras,
limanos nuestras aristas a fuego y nos hicimos propios,
Ya sabía yo, mi bienamada, que antes de conocerte,ya nos conocíamos,
Fuimos aquello que la tierra nos ofreció, aquello que el infinito de nuestras manos quiso que fuéramos,
Yo te amo, mi bienamada,
Tu me amas,
Dejemos que aquellos manantiales de nuestro ser, corran libres y coloreen nuestro mundo.
Bien sabes, mi bienamada que cargamos a lomos, quintales de azúcar, de plata y oro, bien sabes que cercenamos
cuipos hondos y salvajes, matriz de la selva de un camino de cruces, bien sabes que mancillamos llorando,
morriones perdidos, tintados de hambre y de penuria.
Tu naciste de esa tierra seca y nueva , crisol de culturas, juntamos nuestros dedos crepitantes y aramos juntos la tierra de Yaviza, surcamos y dimos de beber al ñame y la batata,
Comimos el pan sagrado del maiz,
Masticamos el golpe seco del platano macho, y de la
yuca, cerrada y pobre que enriquece,
De todo ello estas formada, mi bienamada,
De todo aquello que la tierra, prehistóricamente supura,
Nos amamos como bocinas de Panamáx con eco,
Nos besamos como buque contra buque, golpeando duramente, sin freno, medimos nuestras verdes comisuras,
limanos nuestras aristas a fuego y nos hicimos propios,
Ya sabía yo, mi bienamada, que antes de conocerte,ya nos conocíamos,
Fuimos aquello que la tierra nos ofreció, aquello que el infinito de nuestras manos quiso que fuéramos,
Yo te amo, mi bienamada,
Tu me amas,
Dejemos que aquellos manantiales de nuestro ser, corran libres y coloreen nuestro mundo. I
Muchas noches, sueño con naos de cáscara de nuez, naos postreras que un día, dieron semilla en el surco de tu pacifica bahía,
Bien sabes, mi bienamada que cargamos a lomos, quintales de azúcar, de plata y oro, bien sabes que cercenamos
cuipos hondos y salvajes, matriz de la selva de un camino de cruces, bien sabes que mancillamos llorando,
morriones perdidos, tintados de hambre y de penuria.
Tu naciste de esa tierra seca y nueva , crisol de culturas, juntamos nuestros dedos crepitantes y aramos juntos la tierra de Yaviza, surcamos y dimos de beber al ñame y la batata,
Comimos el pan sagrado del maiz,
Masticamos el golpe seco del platano macho, y de la
yuca, cerrada y pobre que enriquece,
De todo ello estas formada, mi bienamada,
De todo aquello que la tierra, prehistóricamente supura,
Nos amamos como bocinas de Panamáx con eco,
Nos besamos como buque contra buque, golpeando duramente, sin freno, medimos nuestras verdes comisuras,
limanos nuestras aristas a fuego y nos hicimos propios,
Ya sabía yo, mi bienamada, que antes de conocerte,ya nos conocíamos,
Fuimos aquello que la tierra nos ofreció, aquello que el infinito de nuestras manos quiso que fuéramos,
Yo te amo, mi bienamada,
Tu me amas,
Dejemos que aquellos manantiales de nuestro ser, corran libres y coloreen nuestro mundo.
Comentarios
Publicar un comentario