nos sorprendió el otoño
Nos sorprendió el otoño,
En los bosques de Míchigan,
los arces de ocre desprendieron sus hojas al óleo,
Caminábamos sin mirarnos por Cooper Harbor,
La hojarasca crepitaba bajo las suelas de nuestros zapatos,
igual que cuando masticábamos maíz frito en aquel cine, ¿recuerdas?, suavemente,
Separé mi brazo y atrapaste mi mano fuertemente,
Tu rostro hundido en mi pecho,
Yo te abracé por el hombro,
tu ahogaste mis labios húmedos sin rencor,
Siempre fuiste refugio de mis ansias más oscuras,
Amasamos juntos harina y creamos surcos para simiente,
Teníamos la eternidad compartida, como
flecha que golpea el rojo círculo y lo destruye.
Comentarios
Publicar un comentario