el batiscafo

El batiscafo caía a plomo, hundiendose, sin remisión,

la poca tripulación ,ajetreada entre los angostos pasillos, gritaba,se desesperaba,

debajo de su tripa, sudorosos jovenes intentaban cerrar la entrada del agua salada,

En su interior, sufrían y soñaban su destino , en el fondo de ese negro océano,

recordaban el último beso de sus hijos,

el último abrazo de sus novias,

las últimas lágrimas cayendo por las comisuras del mentón de sus mujeres,

Caía,caía,el batiscafo caía y caía sin fin,

todo estaba prácticamente perdido,

de repente, la perseverancia de aquellos marinos hizo que el motor volviese a ronronear, a renacer,

pusieron sin freno destino al sol encapotado por aquellas nubes grises, destino a las altas y gigantescas olas que desprendían a golpes su sal ,en racimos contra aquel casco viejo,

nunca hubieron agradeciendo mayor tempestad, nunca desearon mayor despropósito,

Salieron todos al puente,

la lluvia dura les caía como andresitas de un volcán desprendidas,

agradecieron toda esa furia marina,

se dieron cuenta que el destino

les dió otra oportunidad.

En el puerto,todos lloraron su muerte.