todo era herrumbre dispersa
Todo era una herrumbre dispersa,
todo era algo que no se podía apresar a nanos llenas,
todo era como arena tamizada entre nuestras manos,
En la noche, los astros crepitaban,
mientras a lo lejos, veíamos todos los edificios que colabsaban,
todo era una espera angustiosa,
Te di mi mano,
Tu duramente la apretaste,
no nos quedó más remedio que amarnos,
las olas golpeaban y golpeaban.
Comentarios
Publicar un comentario