AQUELLA NOCHE
Aquella noche,no era una noche, sino más bien una maldición o quizá ,un despertar abrupto de demonios enfadados,
el carruaje se movía de un lado a otro,golpeando la madera de sus ruedas contra los cascotes del camino,
desde el angosto ventanuco,podía apreciar los destellos en el cielo oscuro ,sin estrellas y al instante, un chasquido inmenso, que golpeaba el infinito , haciendo relinchar y apresurar más rápido si cabe el paso a los dos hermosos caballos que tiraban de la diligencia.
El paisaje de centro Europa era muy diferente a las áridas montañas de mi ciudad natal,
A diestra y siniestra del camino,
la espesura oscura de aquellos árboles conformaban un compendio,un bosque al que mi vista no llegaba a encontrar un final.
El cochero golpeaba el látigo contra los negros corceles,como queriendo acortar el tiempo a nuestro destino,
tenía una prisa inusitada, la cual yo ni entendía ni comprendía,
quedaba una media hora para la media noche.
la luna llena se hizo muy visible,
el carruaje se detuvo de forma brusca,
Habíamos llegado.
Mi primo Walter me estaría esperando a la entrada de Harewood House.
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